Vitaminas
Las vitaminas son sustancias orgánicas que se encuentran en los alimentos de origen animal o vegetal. Una pequeña cantidad de vitaminas es esencial para el crecimiento y las actividades corporales normales. Son vitaminas importantes para la salud humana la A, la D, la E, la K y la C, así como la tiamina, la riboflavina, la niacina, la vitamina B6, el folato, la vitamina B12, el pantoteno y la biotina.
Las vitaminas no producen energía y por tanto no implican calorías. Intervienen como catalizador en las reacciones bioquímicas provocando la liberación de energía. En otras palabras, la función de las vitaminas es la de facilitar la transformación que siguen los sustratos a través de las vías metabólicas.
¿Qué cantidad necesitamos?
El organismo las necesita en pequeñas dosis y las recomendaciones son bajas. Se aportan en miligramos o microgramos.
Si se lleva una dieta variada y equilibrada, y no existen problemas que impidan la correcta absorción de los nutrientes, se pueden alcanzar las recomendaciones establecidas y es raro que se produzcan carencias.
Pero no hay que excederse, especialmente al añadir a la dieta suplementos de vitaminas. Sin una correcta supervisión médica, o si no es necesario tomarlas, se podría producir una hipervitaminosis con efectos tóxicos para el organismo.
Si se lleva una dieta variada y equilibrada, y no existen problemas que impidan la correcta absorción de los nutrientes, se pueden alcanzar las recomendaciones establecidas y es raro que se produzcan carencias.
Pero no hay que excederse, especialmente al añadir a la dieta suplementos de vitaminas. Sin una correcta supervisión médica, o si no es necesario tomarlas, se podría producir una hipervitaminosis con efectos tóxicos para el organismo.
Tipos de vitaminas
Existen dos tipos de vitaminas, las liposolubles y las hidrosolubles. Las primeras son solubles en grasas y soportan bien los distintos métodos de cocción. Las vitaminas hidrosolubles son solubles en agua, se disuelven con facilidad al cocinarlas y el calor destruye gran parte de ellas.
- Vitaminas liposolubles: se encuentran en la parte grasa de los alimentos. Al ser absorbidas, son trasportadas al hígado y, desde allí, mediante una proteína transportadora, al torrente sanguíneo. Pueden almacenarse durante un tiempo en el tejido graso corporal. Si se consumen en exceso, pueden ser tóxicas para el organismo. Pertenecen a este grupo la vitamina A, vitamina D, vitamina E y la vitamina K.
- Vitaminas hidrosolubles: no tienden a almacenarse en el organismo, a excepción de la vitamina B12. Su paso a la sangre es rápido y no necesitan ningún vehículo que las transporte. Se requieren en dosis frecuentes puesto que, si el cuerpo no las usa, se eliminan rápidamente a través de la orina. Sin embargo, también se pueden alcanzar dosis tóxicas mediante suplementos. A este grupo pertenecen todas las vitaminas del grupo B (vitamina B1 o tiamina; vitamina B2 o riboflavina; vitamina B3 o niacina; vitamina B5 o ácido pantoténico; vitamina B6 o piridoxina; biotina -también llamada vitamina B7, vitamina B8 o vitamina H-; vitamina B9 o ácido fólico y vitamina B12 o cianocobalamina) y la vitamina C.
Minerales
Los minerales se encuentran en las plantas y en los animales. Estos elementos provocan reacciones químicas y pueden formar parte de muchos tejidos. Se considera que el calcio, el fósforo, el potasio, el hierro, el sodio, el azufre, el cloro y el magnesio son importantes para la salud. En la dieta humana se necesitan para los procesos metabólicos, en cantidades muy pequeñas, algunos elementos minerales a los que se denomina “oligoelementos fundamentales”. Existe un gran número de oligoelementos, pero el yodo y el zinc son de alta prioridad en la atención sanitaria pública.